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El comportamiento orgánico de las emociones (parte 2)

 Desde el más neófito de los humanos hasta el más destacado científico en astrofísica les va a confirmar que si se guardan las emociones se van a enfermar, esto es algo de lo cual nadie tiene duda alguna. El problema se genera cuando preguntamos; ¿cómo te enferman las emociones? A esto el más neófito tal vez les conteste; "mira, por ejemplo, si te enojas te da diarrea", lo cual parece correcto, y a esta misma pregunta con su respuesta el más destacado científico en astrofísica tal vez les explique, con el mismo ejemplo, que esto ocurre por la descarga de bilis que se produce al enojarse y que por esto es por lo que da la diarrea. En serio, ¿esto es todo lo que nos enferman las emociones? ¿Qué pasó con las depresiones, la ansiedad, los sustos, las frustraciones, la culpa y la ira? ¿Te puede enfermar algo de esto más allá de una diarrea? Al intentar contestar estas preguntas es cuando el destacado científico y la psicología convierten en un trabalenguas su discurso, porque cree

Como cuando era feliz...

 Ella egresó de la carrera de psicología hace un par de años y tiene año y medio ejerciendo. Su foto para diagnóstico nos la envió su madre, a recomendación de una psicóloga amiga en común. En la imagen aparecía que ella sufría depresión, pero también tenía un trauma originado, el 95% de las veces, por abuso sexual, intento de abuso sexual y acoso, el restante 5% queda distribuido entre abortos y una ínfima parte en casos heredados. Al escuchar su diagnóstico de inmediato le pidió a su madre hacer cita en CIATEB. Tristemente nos es normal recibir a mujeres con traumas de violación, es uno de los traumas que más comúnmente atendemos, muchas veces, la gran mayoría, son acumulaciones de eventos de décadas, porque después de ese primer abuso cada vez que esa mujer tuvo relaciones se sintió violada, pero lo calló, por aquello de la familia, o las buenas costumbres, o la sociedad, porque si calló la primera violación, ¿qué más da callar todas las demás? Total, al final podría quedar embazara

El comportamiento orgánico de las emociones (parte 1)

  Sigo encantado compartiéndoles algo del trabajo y descubrimientos que estamos haciendo en CIATEB, Centro de Investigación y Atención de Trastornos Emocionales y Biomagnéticos, en México, porque esto es la ciencia de la prevención de enfermedades, no sólo la forma de curar padecimientos que hasta el momento parecían incurables. Resulta que las emociones no se almacenan en el cerebro, se almacenan en el cuerpo, y las emociones son como pequeños programas de computadora conformados por cargas electromagnéticas cuya estructura las hace más parecidos a un mensaje del MI-6 para Ethan Hunt que en un bien que podamos guardar y almacenar, es decir; las emociones están hechas para usarse en el momento y que se destruyan, se desvanezcan, no para almacenarse (este mensaje se autodestruirá en cinco segundos, retomando la película). Cuando almacenamos una emoción, cuando no queremos soltar una emoción, generamos una toxina con esas cargas electromagnéticas, una toxina electromagnética que se com

Un caso de alteración en la conducta

No era la primera adolescente que nos llegaba a CIATEB en cuyo diagnóstico nos aparecía que había sido víctima de violación o acoso y que esto le había ocasionado un trauma que nos aparecía en el análisis de la fotografía, desgraciadamente esto es algo normal. Lo que sí era la primera vez que enfrentábamos era que además del trauma por violación o acoso aparecía una neuropatía en formación. No nos preocupaba que no pudiéramos atenderla, era un caso más, es trabajo mecánico, protocolario, sólo un poco más de trabajo, lo que se nos hacía interesante del caso es que no sabíamos las consecuencias de esa combinación de traumas (independientemente de que las neuropatías se expresan en muy diferentes formas). La jovencita llegó a CIATEB engañada, su madre la llevó diciéndole que iban al dentista. Entró a CIATEB una jovencita retadora, orgullosa, con un cierto aire de prepotencia enmarcado por el enojo hacia su madre, pero intentó mantener la apariencia. Extraerle los traumas fue relativamente

Un caso de Síndrome de West

 La chica de 13 años ya había sido dada de alta de todas las instituciones, públicas y privadas, su diagnóstico era Síndrome de West. El Síndrome de West es un tipo de parálisis cerebral por lo que toda la terapia que habían aprendido padre y madre era para que las extremidades de la niña no se endurecieran, más allá de eso no había esperanza alguna. En CIATEB recibimos la foto para diagnóstico de la niña, la envió su tía, a quien hacía poco habíamos tratado por un problema muy distinto, había venido desde Phoenix para que la atendiéramos y quedó tan sorprendida que decidió probar si podíamos ayudar a su sobrina. Como todas las fotos para diagnóstico recibí únicamente la foto, sin datos ni información sobre la niña. La mandé a analizar y apareció que en la frente tenía un bloqueo electromagnético, una neuropatía. Se lo informé a quien me mandó la foto siguiendo el protocolo que hago en automático y la familia de la niña se apresuró a hacer la cita y al día siguiente en la tarde la reci

Un caso de Esclerosis Múltiple

 Bajó de un taxi, no quiso tomar un Uber porque se habla muy mal de ellos en Cancún, la ciudad donde vive. Su caminar era dubitativo, tembloroso, no por sus 60 años de edad, ni por los más de 1300 km recorridos para llegar a este pequeño lugar en el Estado de México, ni por las 5 hrs que llevaba viajando desde que salió de su casa rumbo al aeropuerto esa mañana, ni por el hambre que la atosigaba (porque no había comido nada durante el trayecto). No. Su caminar era así desde hacía años porque sus piernas temblaban debido a la Esclerosis Múltiple, padecimiento que hacía 5 años le habían diagnosticado y el cual había sentido como evolucionaba minando su salud al menos 5 años más, ese padecimiento que le había hecho realizar este viaje con la esperanza de ser curada. Saludó con voz dubitativa también, que se atoraba en las sílabas, también por culpa de su maldito padecimiento. El lugar no era como lo imaginaba. Las personas que la recibieron no eran como las imaginaba, incluso parecían nor

08 de octubre

 La joven, de unos 23 años, que hasta hace pocos días era una chica normal, que iba a la plaza con su novio, con su familia y se divertía, ahora estaba amarrada a una camilla en un hospital. Tras desvanecerse y golpearse la cabeza, ella se arañaba la cara, golpeaba y escupía a quien se le acercaba, aún estando amarrada pellizcaba como podía al camillero o la enfermera, si podía les daba cabezazos, y si lograba zafarse de los amarres salía corriendo y se arrancaba la ropa. Por prescripción médica fue enviada a tratamiento psiquiátrico, aunque alguna persona presente señaló que estaba poseída. La historia llegó a mí cuando recibí la llamada de una familiar de ella, solicitando ayuda y diciendo muchas cosas sobre lo que ocurría. A decir verdad no entendí nada de lo que esta persona me dijo, sólo le pedí que me mandara una foto para diagnosticar a la chica y ver si la podíamos ayudar de alguna forma. La fotografía era de una joven normal en una plaza comercial, pero al analizar la fo