Los riesgos de permanecer siempre enojado.

Ya sé que al ver el título de inmediato pensaron en que este texto es sobre la gastritis, pero no, porque aunque la gastritis es uno de los problemas más comunes que tienen las personas que viven todo el tiempo enojadas hay algunas otras cosas mucho más graves que la gastritis.

Para empezar voy a mencionar que la ira acumulada genera un trastorno emocional; la ira puede bloquear el Centro de Transmisión de Emociones del estómago y provocar algo parecido a una depresión (recomiendo el texto "¿Qué es, técnicamente, una depresión?" para entender completamente la referencia), sólo que en este caso la emoción dominante y problemática será la ira y la emoción que se perderá será la risa. La ira se acumula y bloquea el CTE del estómago porque uno es muy enojón o porque uno se guarda los corajes.

Al bloquearse el CTE del estómago comienza, de inmediato, una afectación en los procesos hormonales que se llevan en esa zona del organismo (ahí están el hígado, la vesícula, el estómago, por mencionar algunos), y al afectarse los procesos hormonales podemos suponer de inmediato que lo que se afecta es la digestión. Y dentro de las alteraciones más comunes relacionadas a este problema está la intolerancia a ciertos alimentos, incluidos el gluten, la lactosa y otros tan comunes en estas épocas de "comidas sanas". La realidad es que esos alimentos no son dañinos, lo que está dañado es el cuerpo que no puede asimilarlos. Y debemos de entender que el problema real para el cuerpo no es no poder tomar leche, comer grasa o comer pastel o pizza, el problema real es qué hay otros procesos degenerativos desarrollándose dentro del cuerpo y no poder comer estos alimentos es sólo un aviso de que cosas más graves están ocurriendo. Por cierto, al desbloquearse el CTE del estómago casi de inmediato desaparecen estos problemas con los alimentos.

Por otra parte, al bloquearse el CTE del estómago comienza, de inmediato, una intoxicación en un órgano de otra sección emocional, normalmente es una sección aledaña, pecho o abdomen. Ese órgano empezará a ser utilizado como basurero para almacenar toda la ira y risa que no pueden salir por estar bloqueado el CTE del estómago, su salida natural, y se degradará. Para este texto sólo hablaré de las toxinas almacenadas en la sección abdominal.

Uno de los órganos que más comúnmente elige el cuerpo para almacenar esas toxinas es el páncreas, y la enfermedad más común relacionada a problemas del páncreas es la diabetes. Y este punto voy a recalcarlo, porque a muchas personas que se les informa que tienen bloqueado el CTE del estómago y que pueden padecer problemas digestivos e inclusive diabetes contestan que pueden comer bien, que no tienen problemas, pero que sí tienen diabetes. Una persona con diabetes no puede comer bien, no puede comer lo que sea, su sistema digestivo está afectado, y muy normalmente es por los enojos. La diabetes, a diferencia de las intolerancias a alimentos, no desaparece con sólo quitar las toxinas emocionales (ira y risa) almacenadas en el páncreas, o en la sección emocional, ni tampoco desaparece al desbloquear el CTE del estómago. La diabetes es un daño orgánico que requiere tratamiento médico, constante, y mucha disciplina y cuidados, pero es algo que se podría evitar si la gente no viviera constantemente enojada. Y ya no digamos que es importante evitar la diabetes por la ceguera, la neuropatía o la pérdida de extremidades que puede generar.

El páncreas también puede desarrollar cáncer por culpa de esto, y no voy a ahondar en lo grave que es un cáncer de páncreas. Pero sí voy a aprovechar esto para comentar un caso, que podría ser uno de tantos.

El niño sufría de reflujo y los padres, ya cansados de tantos medicamentos, consideraron que les ayudáramos con su hijo. En el análisis de la fotografía del niño (ver "La ventaja de usar tecnología en el estudio y diagnóstico de Trastornos Emocionales") nos apareció que el niño tenía bloqueado el CTE del estómago (el niño siempre se la pasaba enojado). Se lo desbloqueamos y cuando platicamos sobre que la próxima vez que su hijo se guardara corajes era probable que se le inflamara la garganta y le subiera la temperatura la mamá mencionó que estuvo así a mediados del año anterior, pero que después de una semana de antibióticos desapareció el problema.

Como podrán imaginar al niño nunca le hicieron un exudado para verificar si había o no bacterias en su garganta, simplemente le dieron la medicina y, en el tiempo que se la estuvo tomando el cuerpo del niño dejó de reaccionar a sus corajes con la garganta inflamda y pasó a otro síntoma, otro que no se percataron y así el niño llegó al reflujo. Por suerte no va a llegar a más (diabetes por ejemplo, o intolerancia a ciertos alimentos).

Por este tipo de cosas es que es importante entender la relación entre las emociones y los procesos orgánicos.

Si en algún momento alguien desea venir a aprender sobre esto comuníquese a CIATEB o conmigo, a través del blog, y será bien recibido, las puertas de CIATEB están abiertas para todo especialista de la salud o investigador que desee aprender o investigar sobre estos temas.

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