Las enfermedades invisibles y los trastornos emocionales

Para todos está claro que hay una relación entre las enfermedades invisibles, esas que ocasionan dolores crónicos (como la Fibromialgia, la Esclerosis Múltiple y otras) con problemas emocionales, pero lo que a muchos no les ha quedado claro es ¿cuál es esa relación?

Entre esta serie de publicaciones he señalado algunas de las cosas que ocurren, hay incluso una serie titulada "El comportamiento orgánico de las emociones" en el cual se explican algunos procesos generales que ocasionan estos dolores y detallan ciertos procesos organicos que se desencadenan al generarse un trauma emocional, que técnicamente no es otra cosa que el bloqueo de un Centro de Transmisión de Emociones (CTE) del cuerpo.

En CIATEB atendemos a muchas personas que llegan con dolores crónicos, algunas diagnosticadas con Fibromialgia, algunas otras con diferentes padecimientos y algunas más se la han pasado escuchando a sus doctores decirles que sufren enfermedades psicosomáticas y que sólo requieren dejar de ser aprensivas con ciertas cosas y se van a curar, pero no es tan fácil, porque una vez bloqueado un CTE empieza un proceso de intoxicación magnetoestática en un órgano de otra sección emocional, en un órgano de otra parte del cuerpo (como he mencionado en otras publicaciones, el cuerpo tiende a sacrificar un órgano para evitar que todo el cuerpo se dañe), y esta intoxicación magnetoestática genera inflamación de tejidos, y la inflamación de tejidos genera dolores (y si esta inflamación es en el cerebro y los tejidos afectados son neuronas que funcionan como sensores de dolor entonces todo el tiempo van a estar activando las alarmas de dolor en distintas partes del cuerpo), y por ello quienes los sufren tienen que vivir dependiendo de analgésicos, o de drogas, que en realidad vienen siendo lo mismo. Y un día las drogas ya no funcionan tan bien, o porque el dolor es más fuerte que lo que la droga puede anestesiar o porque el cuerpo se acostumbra y la droga deja de hacer el efecto deseado, y se requiere más droga, u otro tipo de droga más fuerte, y a este proceso podemos agragarle el daño orgánico que va a generar en el organismo el consumo de sustancias extrañas, y muchas personas por esto mejor deciden vivir con sus dolores y enfrentar el dictamen de que ellas mismas se están haciendo daño con sus enfermedades psicosomáticas, es decir; que están locas y que se inventan lo que sienten.

Para la mayoría de los doctores y científicos es imposible dar una explicación sobre estos dolores porque desconocen y tampoco tienen la tecnología para detectar estas cargas magnetoestáticas en los órganos, en las diferentes partes del cuerpo, y muchos en su cerrazón se niegan y se seguirán negando a aceptar que esas cargas magnetoestáticas existen y son en realidad producto de bloqueos emocionales, son técnicamente toxinas con programas de comportamiento que no deben de estar ahí en condiciones normales y que al programar un órgano para funciones no propias del mismo terminan ocasionando estos daños, y que no es con fuerza de voluntad, ni con sesiones de yoga, ni recostándose en el sillón de un psicoterapeuta, ni rezando, ni con pastillas como se resuelve este problema. No, se requiere de un trabajo técnico distinto, un trabajo de ingeniería, el trabajo que desarrollamos en CIATEB.

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