¿Cómo se origina el estrés?

Hoy en día sabemos que el estrés es el asesino silencioso de moda. El estrés es el culpable de muchos males en muchos inidividuos en la actualidad. Hoy sabemos que el primo de un amigo sufre de su hígado por culpa del estrés, y que otro primo de un amigo sufre de hipertensión por culpa del estrés, y la prima de un vecino padece colitis por culpa del estrés. Hay quienes señalan que por culpa del estrés se suben el azúcar y el colesterol. Otras personas tienen dolores de cabeza por culpa del estrés, y algunas otras personas hasta generan salpullido y granos en la cara por culpa del estrés. Y puedo seguir haciendo una enorme lista de padecimientos que nadie dirá que es falsa.

Es muy común confundir el estrés con la ansiedad, pero para aquellos que no son nóveles en este blog sabrán que la ansiedad es una emoción específica que se genera en el abdomen por el bazo, así que el estrés no es lo mismo que la ansiedad. En muchos textos sobre el tema, textos muy reconocidos, se dice que el estrés genera ansiedad, y en algunos otros que la ansiedad genera estrés. La ansiedad genera estrés, eso sí es cierto, pero no sólo la ansiedad genera estrés, también los disgustos generan estrés (además de migrañas y problemas de tiroides, entre otros), la depresión genera estrés (además de asma, hipertensión y otras cosas), la ira genera estrés (además de gastritis, diabetes y más), la culpa genera estrés (además de colitis, endometriosis y otros problemas). De hecho todas las emociones consideradas como negativas generan estrés, ¿por qué?

La razón es extremadamente simple; todas las emociones consideradas como negativas no son más que alarmas que nos indican que tenemos problemas en nuestro entorno o en nuestra forma de relacionarnos con el entorno. Y cuando se forma un trauma, porque decidimos guardar una emoción negativa en vez de sacarla, en vez de expresarla, no sólo se forma el trauma emocional con todos los padecimientos orgánicos relacionados, también se queda la alarma encendida, y nuestra cabeza se pasa todo el tiempo pensando en cómo apagar esa alarma, porque la alarma significa que hay algo muy malo ocurriendo en el cuerpo.

¿Entonces el tráfico ocasiona estrés? No. Ni tampoco la música, o el trabajo o la urgencia para llegar a tiempo al examen. No, nada de eso ocasiona estrés. Lo que ocurre es que el cerebro está pensando todo el tiempo en apagar la alarma encendida y el hecho de tener que pensar en otra cosa, que para el cerebro no tiene importancia, ocasiona que el cuerpo reaccione, se enoje, se altere, porque lo quitan de pensar en lo importante; ¡apagar esa alarma encendida!

Y la comprobación de este que menciono es muy simple, y se lo explicamos a todas las personas que asisten a CIATEB para que se les extraigan sus traumas emocionales; una vez que se extraen los traumas el cerebro empieza descansar y la persona quiere dormir (además de que se siente en las nubes). La razón de querer dormir, de querer quedarse dormido es porque, tras tanto tiempo de estar pensando en apagar la alarma, al verla apagada, el cerebro dice; ¡déjenme de molestar, ya está resuelto el problema, voy a descansar!

Si en algún momento alguien desea venir a aprender sobre esto comuníquese a CIATEB o conmigo, a través del blog, y será bien recibido, las puertas de CIATEB están abiertas para todo especialista de la salud o investigador que desee aprender o investigar sobre estos temas.

Y si quieren aprender más, antes de venir, pidan el libro "El Sistema Circulatorio Emocional" (disponible también en versión electrónica en Amazon).