Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH); un análisis emocional

No puedo ni voy a afirmar que todos los niños diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en el mundo presentan las condiciones que aquí voy a mencionar, pero sí puedo y voy a afirmar que hasta el momento todos los niños que nos han traído sus papás con diagnóstico de TDAH al Centro de Investigación para la Atención de Trastornos Emocionales (CIATEB) han presentado cualquiera de los dos trastornos emocionales que aquí señalaré, o ambos, y que esto explica mucho del comportamiento del niño.

También voy a aclarar que esta nota de hoy la hago porque cada vez se nos vuelve más constante en CIATEB encontrar estos trastornos emocionales en niños de cada vez más corta edad, obvio, muchos todavía no son diagnosticados por ningún especialista porque el trastorno apenas empieza.

Y así, resulta que todos los niños que hemos estudiado que han sido diagnosticados con TDAH traen bloqueado el Centro de Transmisión de Emociones (CTE) de la garganta, o el del estómago, o ambos. ¿Qué representa cada uno de estos bloqueos?

Cuando una persona trae bloqueado el CTE de la garganta normalmente padece de migrañas, además de que le cuesta mucho trabajo expresar su sentir, además de que muchos adultos, al darles en su diagnóstico que traen bloqueado el CTE de la garganta expresan que llevan muchos años sintiendo como si tuvieran algo atorado en la garganta. Este bloqueo se origina porque la persona se acostumbró, o le enseñaron, a no expresar sus gustos y disgustos y se frustra.

Cuando una persona trae bloqueado el CTE del estómago normalmente padece de gastritis y su carácter es, o muy enojón, explosivo, o reservado  y todo el tiempo tiene problemas digestivos (puede padecer hasta intolerancia a ciertos alimentos). Este bloqueo se origina porque no se expresan los enojos, la ira.

Cualquiera de estos problemas son cosas comunes en muchos adultos. Todos conocemos amigos o parientes con migrañas o que tienen un carácter fuerte y de todo se enojan, se ha vuelto normal para cualquiera de nosotros verlos. Pero ahora, pongamos estos síntomas en un menor de edad, ¿cómo esperar que un menor de edad que trae molestias en la garganta y que empieza a tener dolores de cabeza, o que trae el estómago inflamado y lleno de coraje que no puede expresar pueda estar atento en clase? Vaya, si yo reprobé un trimestre casi todas mis materias tras terminar con una novia y sólo era un poco de tristeza la que no me permitía concentrarme, de alguna forma puedo imaginar la situación de niños quince años menores a mí en ese momento al que me refiero en la universidad.

Además hemos estado encontrando que estos niños tienen sus CTE muy pequeños, es decir, no han madurado emocionalmente, no tienen capacidad para convivir con las frustraciones, con los enojos, con los problemas de la vida y esto a la larga, por el simple hecho de vivir, la vida les va a cobrar muy cara esa inmadurez.

Por otro lado no debemos olvidar que los CTE son los responsables del control hormonal del cuerpo, así que estos bloqueos también van a ocasionar problemas hormonales, problemas de desarrollo que van a acortar la vida de quien los padezca.

Y sí, para terminar les comento que una vez que se extrae el bloqueo del CTE el niño cambia mucho su comportamiento, pero si el entorno no ayuda a madurar sus CTEs, si sus padres no cambian su forma de educarlo, es muy fácil que los niños vuelvan a bloquear su CTE, presenten su trastorno emocional y regresen a los mismos comportamientos.

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