Efectos orgánicos de los trastornos emocionales (3 casos representativos)

 Los tres casos que enlisto hoy fueron atendidos en la ciudad de Guadalajara, México, entre el 11 y 12 de febrero de 2021, así que para el momento que escribo esto han transcurrido apenas cuatro días de haberlos atendido.

Independientemente de todo lo demás que hicimos en Guadalajara en este viaje estos tres casos tenían importancia personal ya que todos son personas a quienes estimo, dos de ellos tienen licenciatura en ingeniería y el otro está estudiando su licenciatura.

Caso 1) femenino, mayor de edad, con sobrepeso y trastorno de depresión que le había intoxicado las secciones estomacal y abdominal.

Caso 2) masculino, mayor de edad, con  trastornos de depresión y corajes que le habían intoxicado la sección abdominal.

Caso 3) femenino, ronda los 40 años, había sido atendida por alguien que leyó "El Sistema Circulatorio Emocional" y la había librado de sus trastornos emocionales pero le dejó la intoxicación en el abdomen.

Cuando le mencioné a 1) que sufría el trastorno de depresión se rió, hizo mofa, y al decirle que su sobrepeso era debido a la depresión no dejó de hacer chistes. Al mencionarle a 2 que sufría los trastornos de depresión y corajes no me tomó en serio y arguyó que él se sentía muy sano. A 3 le dije que le quedaba la intoxicación en el abdomen, que quien le había eliminado los trastornos le había dejado esa intoxicación y sin chistar me pidió que se la quitara.

No voy a mencionar lo que hice porque eso está en mi libro "El Sistema Circulatorio Emocional", sólo les voy a contar sobre algunos de los cambios que en estos tan pocos días les han ocurrido.

A1 al día siguiente le sorprendió que su reloj de pulsera le quedaba guango y lo tenía que subir hasta la mitad del antebrazo para que se atorara. 2 me informó que se veía al espejo y había dejado de tener ese rostro enojado, que sus facciones habían cambiado y que dejó de llorar cada que se acordaba de su padre. 3 mencionó que tenía mucho tiempo haciendo ejercicio y no lograba marcar su cintura y que al irse a acostar esa noche se sorprendió al ver que su cintura se había marcado.

Para hoy lunes en la mañana, unas horas antes de escribir esto en el blog, 1 me comentó que está viendo que va a requerir guardarropa nuevo de una talla más chica, 2 sigue asombrado y encantado de que su rostro haya dejado de verse enojado, "eternamente enojado" como él dijo, cada que se veía al espejo, que creyó que extrañaría su antigua cara pero que le gusta más ésta y, 3 me contó que, además de que le gusta su cintura nueva, en diciembre había dejado de menstruar, que los doctores le habían dicho que era porque había entrado a la menopausia pero que el domingo regresó su menstruación.

Hay muchos cambios más (como el cambio en la tonalidad de la piel, los ojos se abren, la piel brilla, cambios en el sabor de los alimentos, etc.), que son muy notorios para quienes estamos acostumbrados, y habrá muchos más cambios en sus cuerpos porque sus procesos hormonales, afectados por los traumas, trastornos e intoxicaciones emocionales, van a irse equilibrando solos y el cuerpo irá eliminando lo que ya no requiere para poder ir dejando a la maquinaria del cuerpo funcionando lo mejor posible. Pero estos tres casos, con cambios que pueden parecer muy grandes, o muy pequeños, eso dependerá de cada quien, no son más que una perfecta representación, para mí (espero que también para ustedes), de lo que los trastornos emocionales ocasionan en el cuerpo y cómo reacciona el cuerpo una vez que se libra de los trastornos emocionales.

Para más información pidan el libro "El Sistema Circulatorio Emocional" (disponible también en versión electrónica en Amazon).